Introducción
Originalmente, la Liga MX (la máxima categoría) y la segunda división de México (ahora llamada Liga de Expansión MX) tenían el sistema tradicional: al final de cada temporada, los equipos con peor rendimiento de la Liga MX descendían y los mejores equipos de la segunda división ascendían.
En 2020, en medio de la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias económicas, se llegó a un acuerdo que suspendió los ascensos y descensos durante seis temporadas. El objetivo era dar tiempo a los clubes de ambas categorías para estabilizarse financieramente, construir infraestructura y adaptarse a la incertidumbre causada por la pandemia.
Como parte de este acuerdo, los clubes de la segunda división recibieron apoyo financiero (“estabilización”) y ciertas garantías, aunque con la desventaja de que no podrían ascender a la máxima categoría durante el período acordado.
“El objetivo era dar tiempo a los clubes para estabilizarse financieramente, construir infraestructura y adaptarse a la incertidumbre causada por la pandemia.”
La lucha por recuperarlo
Un grupo de clubes de la segunda división (Liga de Expansión) comenzó a presionar para que se restableciera el ascenso/descenso con anterioridad; argumentaron que la promesa o expectativa era que la suspensión sería temporal y que necesitaban saber cuándo y cómo terminaría para poder planificar (financieramente, en infraestructura, etc.).
El 19 de mayo de 2025, 10 clubes de segunda división presentaron un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) contra la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), buscando restablecer el ascenso/descenso antes del final del período original de seis temporadas. Algunos de estos clubes se retiraron posteriormente, dejando a seis (Atlético La Paz; Atlético Morelia; Cancún FC; Mineros de Zacatecas; Venados; Leones Negros de la U. de G.) para continuar.
Decisión del TAS
El TAS dictaminó que los ascensos y descensos no volverán en la temporada 2025-26, ya que la FMF había dejado claro en los acuerdos originales (la suspensión de 2020) que la pausa de seis temporadas duraría hasta ese período, finalizando en la temporada 2025-26. El TAS confirmó que los ascensos y descensos deben restablecerse para la temporada 2026-27. Por lo tanto, tenemos certeza: la temporada 2026-27 es la fecha de inicio para el regreso de la liga profesional/relativa.
“El TAS confirmó que los ascensos y descensos deben restablecerse para la temporada 2026-27.”
Condiciones y requisitos clave para el ascenso
Si bien los ascensos y descensos regresarán, es probable que no se vean idénticos a cómo funcionaban antes de la suspensión. Algunos de los requisitos o cambios importantes que se están discutiendo son:
- Criterios de certificación/elegibilidad: Los clubes de la Liga de Expansión MX que deseen ascender deberán cumplir con ciertos estándares. Históricamente, esto ha incluido aspectos como estabilidad financiera, capacidad adecuada en los estadios, infraestructura adecuada, planificación empresarial, etc.
- Solvencia financiera: Se informa que los clubes aspirantes necesitarán un respaldo financiero significativamente mayor; por ejemplo, algunas fuentes sugieren requisitos mínimos de capital (activos/patrimonio neto), posiblemente líneas de crédito revolventes y demostrar que pueden mantener operaciones a un nivel superior.
- Requisitos de infraestructura/estadio: Los recintos deben cumplir con ciertos requisitos de tamaño y estándares (por ejemplo, capacidad e instalaciones) para albergar partidos de primera división. Asimismo, las prácticas organizativas y comerciales podrían ser auditadas.
- Tamaño y estructura de la liga: Se está discutiendo la posibilidad de ampliar la Liga MX de 18 a 20 equipos, lo que puede afectar la cantidad de equipos que ascienden o descienden, y posiblemente moderar el impacto en los clubes al distribuir el período de ajuste.
Conclusión
La decisión del TAS garantiza el restablecimiento del sistema de ascensos y descensos a la Liga MX para la temporada 2026-27. Sin embargo, no se tratará de una simple reinstauración del antiguo sistema: los clubes de segunda división deberán cumplir con estándares importantes, y habrá cambios estructurales (tamaño de la liga, certificación, requisitos financieros y de infraestructura).
Tras la pausa de 2020, pasando por batallas legales y negociaciones, el panorama está cambiando hacia una versión de ascensos y descensos más regulada y basada en el mérito, pero también más exigente. Clubes, aficionados y federaciones tendrán tiempo en la próxima temporada para prepararse para lo que promete ser un ecosistema del fútbol mexicano más competitivo y dinámico.
